23 enero 2018

Paralelos entre "El tema del traidor y del héroe" y "la muestra de la espada rota"


Publicado en el Magazín Dominical de El Espectador No. 775 - 22 de Marzo de 1998
Por Sebastián Cruz Ponce de León















Al inicio del cuento de Jorge Luis Borges "Tema del traidor y del héroe" (Ficciones,1944), se aclara cómo su creación fue de algún modo permitida por el influjo de G. K. Chesterton "discurridor y exornador de elegantes misterios", y del consejero aúlico Leibniz. El cuento de Chesterton involucrado es "La muestra de la espada rota" (El candor del padre Brown, 1911); los temas de Leibniz concernientes tienen que ver con racionalidad y con armonía preestablecida.  

El propósito de este ensayo es establecer paralelos entre el texto de Chesterton, que como la mayoría involucra problemas de tipo ético, y el de Borges, que generalmente involucra problemas filosóficos.

"La muestra de la espada rota" habla de la historia del general inglés St. Clare, quien permanece en la memoria de su pueblo como un héroe, tal y como se ve en el epitafio grabado en letras negras sobre el monumento en el que aparece con la punta de su espada rota: "Consagrado a la memoria del General Sir Arthur St. Clare, Héroe y Martir, que Siempre Venció a sus Enemigos y Siempre los Perdonó y Finalmente fue Traidoramente Asesinado por ellos. Que Dios, en quien él confió, lo Recompense y lo Vengue". 

El héroe murió ahorcado por sus enemigos brasileros tras haberse sumergido en la boca del lobo realizando un plan de combate que ni el peor de los estrategas llevaría a cabo. Por eso al padre Brown (desenmarañador de misterios en los cuentos de Chesterton) le aparece la primera inquietud al revisar la historia de la batalla del Rio Negro que llevó a la muerte al general, ya que este era reconocido como un gran estratega. Paralelamente, surge el problema de su ejecución: el general brasilero Olivier era de renombrada piedad con sus enemigos a quienes siempre ponía en libertad. Como dice el padre Brown: "No se olvide de que Olivier y St. Clare eran los dos unos héroes, en el sentido antíguo de la palabra, de eso no hay duda. Era como la lucha entre Héctor y Aquiles. Ahora bien, ¿ qué diría usted de una situación en la que Aquiles apareciera como un ser tímido y Hector como un traidor ? (...) Uno de los hombres más sagaces del mundo actuó como un idiota sin ningún motivo. Uno de los hombres más bondadosos del mundo actuó como un canalla sin ningún motivo."

Finalmente, el padre Brown pregunta a su interlocutor: " ¿ Dónde escondería un hombre sabio una hoja ?" a lo que Flambeau responde: "en un bosque (...) Y si no tuviese un bosque a mano, plantaría uno". St. Clare actuó con más lucidez que nunca: él era un traidor que mató a uno de los hombres de su tropa para silenciar el crímen en el que la punta de su espada se rompió. Construye un "bosque" de cadáveres llevando su ejército a una batalla perdida, donde el muerto se camuflaría entre los demás. Pero alguien sospechó y lo descubrió todo. Su misma tropa lo llevó a la horca, jurando por el honor de Inglaterra no revelar la verdad. Sin embargo, años más tarde, el padre Brown opta por lo mismo: silenciar la verdad.

El cuento de Borges es casi simétrico al de Chesterton, pero hay unos ingredientes extras: el protagonista es el líder Kilpatric, conspirador que murió la víspera de la rebelión victoriosa que habría premeditado y soñado. También es recordado como un héroe, y también se descubrió que era un traidor; sin embargo, su castigo fue planeado por uno de los suyos: Nolan.

El bisnieto de Kilpatric, dedicado a la factura de la biografía de su bisabuelo, terminó descubriendo cómo la muerte del héroe-traidor fue planeada de tal modo que no significara un problema para su objetivo revolucionario. Nolan dispone toda una dramática maquinaria teatral en donde los hechos tienen una cierta simetría con la historia de Julio César y algunas citas textuales de Shakespeare en diálogos entre el héroe y un mendigo. Todo es finalmente sellado por la muerte de Kilpatric en circunstancias aparentemente dramáticas. Hecho que no sólo no iba a perjudicar el evento revolucionario, sino que lo iba a favorecer: el héroe ha sido trágicamente asesinado, ¡ tomemos venganza !

Ryan, bisnieto de Kilpatric, durante el proceso de elaboración de la biografía, encuentra ciertos problemas que lo conducirían a descubrir la verdad. Por ejemplo, el que la historia copie a la historia al ver repetirse algunos sucesos de la muerte a traición de Julio César en la historia de su bisabuelo. Pero más le impresiona el hecho de que la historia copie a la literatura citando textualmente a Shakespeare. Finalmente, al descubrir que Kilpatric no fue un héroe sino un traidor, siente cómo las citas históricas y literarias son señales dejadas para que años más tarde alguien diera con la verdad. De ese modo, Ryan también forma parte de la obra de teatro que Nolan creó; él también opta por no revelar su descubrimiento.

El cuento de Chesterton -de quien es importante aclarar que es un converso al cristianismo y que intenta apuntalar la imagen de lo religioso a través del padre Brown- además de tener propuesto un problema policíaco, propone un problema de tipo ético que se revela con la decisión del padre Brown de callar la verdad.

En relación con el "Tema del traidor y del héroe" y referente a lo detectivesco, para Borges los cuentos policíacos de Chesterton son un perfecto ejemplo de lo que tiene que ver con racionalidad, con la idea del Principio de razón suficiente de Leibniz (donde las cosas son como son debido a una razón suficiente que no permite otra posibilidad). Borges ve que el modo de operar del padre Brown tiene que ver con eso, ya que tiene la imagen general de los hechos frente a él y su impecable raciocinio le permite ver la verdad, la única posible solución: es decir, la razón por la que los hechos fueron esos y no otros. Muy diferente al método empírico de otros detectives al estilo de Sherlock Holmes, quienes a través de la ubicación de huellas, de indicios, de detalles, van encaminándose a una solución. 

El "Tema del traidor y del héroe" tiene una trama policíaca estructurada a la manera racionalista de Chesterton, pero también involucra un asunto filosófico que está relacionado con la idea de Armonía preestablecida planteada por Leibniz. Nolan es un artífice de una especie de obra de teatro en la que los personajes cumplen, sin saberlo, con una función específica. Esto puede interpretarse diciendo que Nolan representa el papel de Dios, creando toda una secuencia de sucesos en la que los personajes involucrados, están, sin darse cuenta, privados de actuar con voluntad. El problema que yo veo ahí, es que permaneciendo la idea de lo preestablecido, la idea de la armonía no lo hace. Ya que finalmente, la situación previamente determinada cumple con la única función de ocultar la verdad generando un equívoco, pretendiendo hacer ignorar que Kilpatric es un traidor, y una situación de equívoco y mentira no pertenece a lo armónico.

Y ese es el paso más allá que da Borges. Se vale de un problema filosófico que traduce en uno policíaco. El problema policíaco es evidentemente resuelto, pero el problema filosófico -dentro de la pretensión filosófica que pudiera tener el texto de justificar una verdad o una idea- no se soluciona. Lo que ocurre es que él trata de utilizar la idea de Leibniz, mostrando una situación que la cuestiona, ya que se plantea como preestablecida, pero sin que exista armonía. Por eso, la no resolución del problema filosófico constituye de alguna manera la solución del objetivo literario.

El asunto ético en Chesterton se presenta igualmente en Borges. Ryan, quien hace las veces del padre Brown en el texto, también opta por no decir la verdad. Borges dice que "la solución al enigma es siempre inferior al enigma". También define el hecho estético como "la inminencia de una revelación que no se produce". La decisión del padre Brown y de Ryan de no revelar la verdad, es una elección por lo estético. Es preferible -estéticamente hablando- conservar la imagen del héroe que derrumbarla a partir de una revelación. Finalmente, lo que se está "defendiendo" en los dos casos es lo poético. La elección estética no significa otra cosa. En el caso de Chesterton -siendo un puritano-, el medio de expresión elegido es poético por naturaleza y más aún su manera de utilizarlo. En el caso de Borges, parece mostrarnos que más que defender teorías filosóficas, lo que está haciendo es utilizar la filosofía para fines estéticos, literarios, poéticos... Quizás sintiendo lejana la posibilidad de que la filosofía pueda revelar alguna verdad absoluta.